1. Sazonar el pollo con sal y pimienta, cocinar en una sartén con 3 cucharadas de Oléico® hasta que pierda su color crudo pero no esté cocido por completo. Reservar.
2. Saltear con las otras 3 cucharadas de Oléico® las cebollas cambray cortadas en gajos hasta que agarren un poco de color. Los tallos de las cebollas hay que rebanarlos y reservarlos.
3. Revolver la salsa de soya con el ajo, el jengibre, la maicena, el vinagre y el azúcar a que queden bien disueltos y no haya grumos de la maicena. Mezclar el pollo con las cebollas y la mezcla de la salsa de soya. Calentar hasta que el pollo quede completamente cocido y la salsa se haya espesado.
4. Servir y espolvorear con los tallos de las cebollas cambray finamente rebanados.
5. Acompañar con brócoli y arroz blanco al vapor.