Cuando se trata de alimentación, sabemos que está dentro de tus prioridades comer saludable, pero también delicioso y el aceite es un ingrediente básico en la cocina.
Por eso queremos contarte sobre los beneficios de cocinar con aceite vegetal y sus diferencias con la grasa animal. ¿Quieres saber? ¡Sigue leyendo y entérate!
¿Qué son las grasas?
Son uno de los 3 elementos que conforman los macronutrientes —proteínas, carbohidratos y grasas— que debemos incluir en nuestra alimentación si queremos llevar una dieta balanceada.
Distinto a lo que se piensa generalmente sobre las grasas, estas tienen una función importante para el organismo y sus aportaciones son esenciales para la salud.
¿Por qué debemos consumirlas?
Las grasas son consideradas un nutriente energético, es decir que funcionan como depósitos de energía para que nuestro cuerpo pueda realizar sus actividades, permitiendo que nos mantengamos activos durante el día.
Además, las grasas nos ayudan a absorber las vitaminas y rodear nuestros órganos, protegiéndolos y manteniéndolos en el lugar que le corresponde a cada uno. Por esta razón no es conveniente eliminar las grasas de nuestra alimentación, únicamente es necesario conocer cuáles grasas debemos consumir.
¿Por qué se dice que la grasa es mala?
Es común tener esta duda pues cuando se habla sobre grasa, en automático pensamos en algo negativo, por ejemplo cuando queremos bajar de peso nos dicen que debemos perder grasa o también escuchamos que la acumulación de grasa causa problemas al corazón.
La razón de esto es que no siempre nos explican que las grasas se clasifican en distintos grupos y cuando conocemos esta información podemos decidir qué alimento es saludable consumir. Por eso te vamos a compartir cuáles son las grasas buenas —que son las que debemos consumir— y cuáles son grasas malas.
Grasas insaturadas
También conocidas como grasas no saturadas, son aquellas necesarias para el cuerpo, ya que aportan ácidos grasos omega 3, 6 y 9. Estos ácidos grasos son los que regulan los procesos que se relacionan con las células, como su crecimiento y metabolismo, además de regular la estructura cerebral.
Las grasas insaturadas provienen de origen vegetal y son líquidas a temperatura ambiente, con excepción de unas pocas.
Grasas saturadas
Estas también tienen aportaciones al organismo, pero su consumo debe ser moderado, ya que este tipo de grasa es el que se asocia con la obesidad y enfermedades cardiovasculares. Son sólidas a temperatura ambiente y provienen de origen animal.
No podemos eliminarlas de la dieta, porque los productos de origen animal contienen un mayor valor proteico que los de origen vegetal, por lo que debemos aprender a incluirlos en la alimentación de manera equilibrada.
Grasas trans
Así se les conoce, pero su nombre correcto es grasas transgénicas, que significa que han sido modificadas artificialmente con el fin de aumentar sus usos y tiempo de vida para la preparación y conservación de distintos alimentos.
Este proceso que se utiliza para obtener grasas trans es la hidrogenación, que consiste en agregar a las grasas insaturadas de origen vegetal sustancias que son muy dañinas para el cuerpo y así cambiar su estructura química.
Si queremos conservar una buena salud, debemos evitar este tipo de grasas o de ser posible eliminarlas completamente de nuestra alimentación, pues a diferencia de las grasas saturadas, las trans son las que aumentan la concentración del colesterol malo en el cuerpo, provocando serios problemas cardiovasculares además de muchas otras enfermedades que pueden reflejarse con el paso del tiempo.
Algunos de los productos que se caracterizan por contener este tipo de grasas son:
- Alimentos congelados;
- Productos de pastelería;
- Galletas;
- Pizza;
- Chocolates;
- Mayonesa;
- Palomitas;
- Comida frita.
¿Cuáles son las grasas de origen animal?
Como lo hemos explicado, estas grasas son sólidas a temperatura ambiente y consideradas saturadas porque contienen cierto porcentaje de colesterol a diferencia de las vegetales que no lo contienen.
Hay unas excepciones de aceite vegetal que se consideran parte de este grupo de grasas por los ácidos grasos que poseen, entre las cuales se encuentran el aceite de coco, aceite de palma y mantequilla de cacao.
¿Cuáles son las consecuencias del consumo excesivo de grasas de origen animal?
Su principal consecuencia es el aumento del colesterol, por lo que es necesario entender cómo llega la afectación. El colesterol es producido de manera natural por el cuerpo, pues se encuentra en todas las células y tiene como función producir hormonas, absorción de vitaminas y sustancias que ayudan a digerir los alimentos.
De la alimentación depende que mantengamos nivelado el colesterol que producimos y que consumimos, ya que si este aumenta comienza a generar tapones en las arterias, limitando la irrigación sanguínea y provocando enfermedades como:
- Aneurisma de aorta;
- Derrame cerebral;
- Infarto.
¿Cuáles son las grasas de origen vegetal?
No olvides que son las grasas no saturadas y entre las cuales encontramos distintos tipos de aceite vegetal, algunas nueces y semillas, frutos secos y aguacate, además de que contienen ácidos grasos esenciales para el cuerpo que se obtienen de los alimentos, pues no pueden ser producidos o sintetizados por el organismo.
Este tipo de grasas contienen omega 3 y 6 —que son los ácidos grasos esenciales que no podemos producir— y omega 9 —que si producimos pero es bueno consumir—, que si bien pueden encontrarse en algunos alimentos de origen animal, optar por grasas de origen vegetal tiene mayor beneficio y reduce el riesgo de contraer algunas enfermedades.
El omega 3 reduce los triglicéridos, retarda la acumulación de placas en las arterias y reduce el riesgo de arritmia —latidos cardíacos irregulares—; el omega 6 controla el azúcar en la sangre, reduce el riesgo de diabetes y baja la presión arterial; y el omega 9 ayuda a combatir alzhéimer, estrés y ansiedad, alivia problemas gastrointestinales como estreñimiento y actúa como antiinflamatorio natural, de ahí que ayuda a la pérdida de peso.
¿Por qué cocinar con aceite vegetal?
Además de todas las diferencias de beneficios que hay entre la grasa animal y el aceite vegetal, existe otra razón por la que es recomendable cocinar con aceite vegetal y es que su uso gastronómico es muy variado.
Puede usarse directamente para aderezar o añadir otros sabores a la comida o puede utilizarse en caliente, para cocinar tus recetas. Existen varios aceites vegetales que al calentarse no pierden sus nutrientes, por lo que siguen aportando todos los beneficios.
Ahora que sabes la diferencia entre la grasa animal y la vegetal, ¿qué opinas sobre cocinar tus alimentos con aceite vegetal? ¡Déjanos tu comentario!
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