No por ser de origen vegetal, es adecuada para la salud. Pero, ¿tiene algunos beneficios o definitivamente la manteca vegetal es mala? En este artículo te presentamos algunos mitos y verdades sobre este tipo de grasa y cuáles opciones tienes para reemplazarla.
¡Comencemos!
Aunque es un alimento popular en la cocina de muchos países, incluyendo México, como uno de los principales ingredientes para asar, hornear y guisar alimentos en general, la manteca vegetal tiene algunas particularidades que la diferencian de otros productos similares como los aceites vegetales.
¿Qué es la manteca vegetal?
Es un tipo de grasa elaborada a partir de aceites vegetales como el de cacahuate, soja o maíz. En su proceso de producción se utiliza un método conocido como hidrogenación, el cual se vale de calor y presión para obtener los ácidos grasos.
Hasta este punto podría pensarse que la manteca vegetal es mejor respecto a la manteca de origen animal.
La respuesta es sí y no. Pues si bien la manteca vegetal puede tener algunos beneficios, al aportar algunas vitaminas y buen sabor a los platillos, el consumo regular hace que la manteca vegetal sea mala para la salud.
Entonces, ¿cuáles son las grasas más recomendables para utilizar en la cocina? Para entenderlo mejor, veamos cuáles son las clases de grasas que existen y algunos criterios que se deben tener en cuenta a la hora de elegir los aceites que se ocupan en las preparaciones.
Tipos de grasas
Existen varios tipos de grasas, tanto de origen animal como vegetal, sin embargo no todas cuentan con las mismas propiedades para la salud.
En general, las grasas se clasifican en:
- Grasas saturadas.
- Grasas trans.
- Grasas poliinsaturadas.
- Grasas monoinsaturadas.
No obstante, hay algunos tipos de grasas que son poco o nada recomendables para cocinar, debido a que pueden liberar toxinas en el cuerpo y a su vez desencadenar diversos problemas de salud, entre ellos los cardíacos.
1. Grasas saturadas
En este grupo se encuentran las grasas que se distinguen por ser sólidas a temperatura ambiente y líquidas cuando están a altas temperaturas.
Son muy comunes en las preparaciones diarias y se encuentran en alimentos como:
- Mantequilla.
- Manteca vegetal o de cerdo.
- Queso crema.
- Crema de leche.
Uno de los grandes problemas que representa este tipo de alimentos, es que han sido asociados con una alta incidencia en enfermedades cardiovasculares y obesidad.
2. Grasas trans
También conocidas como ácidos grasos trans, son un tipo de grasas obtenido de manera industrial transformando el aceite líquido en una grasa sólida.
El proceso de las grasas trans es particularmente conveniente para la industria alimenticia a gran escala, pues permite reducir costos de producción y así lograr vender en cantidades masivas.
Las grasas trans están presentes en frituras empacadas, botanas o repostería industrial e igualmente presentan graves problemas para la salud.
3. Grasas poliinsaturadas
En este grupo se encuentran algunos aceites como el de maíz o de girasol, que si bien proporcionan ácidos grasos esenciales, pueden llegar a ser perjudiciales si se consumen en exceso.
4. Grasas monoinsaturadas
Este tipo de grasas son las más adecuadas para consumo humano, pues aportan ácidos grasos esenciales, los cuales son necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.
Entre ellas se encuentran aceites como el de oliva o cártamo, que son de origen vegetal y pueden ayudar a mejorar aspectos como la salud del corazón o a controlar el peso corporal, a diferencia de la manteca vegetal que sí es mala para la salud.
Efectos de la manteca vegetal en la salud
Si se compara con la manteca de origen animal, la cual tiene un alto contenido de grasas saturadas que ponen en riesgo la salud cardiovascular, podría decirse que es preferible el uso de manteca vegetal.
En efecto, la manteca vegetal aporta menos calorías y no contiene un exceso de “grasas malas”. Aun así, la manteca vegetal es mala pues representa un aporte significativo de grasas saturadas, que tal como lo mencionamos anteriormente, se les asocia con riesgos graves para la salud.
Esto no quiere decir que la manteca vegetal sea la opción más saludable, pues aunque puede aportar vitaminas A, D y E y algunos minerales como el sodio o el calcio, se recomienda obtenerlos de otras fuentes que no pongan en riesgo la salud.
¿Cómo sustituir la manteca vegetal?
Ahora te preguntarás, si la manteca vegetal es mala, al igual que otros tipos de grasas y aceites, ¿cómo puedo reemplazarlos sin alterar las características de los platillos que se preparan?
En el mercado se encuentra una amplia variedad de aceites vegetales, algunos más accesibles que otros, que cumplen con su función al momento de cocinar y que resultan más beneficiosos en términos de una alimentación saludable.
Aquí te presentamos una opción altamente saludable y las razones para preferirla por encima de la manteca vegetal:
Aceite de cártamo
Es un aceite que proviene de la planta del cártamo, de la cual nuestro país posee extensos cultivos, lo que nos permite obtener un aceite alto oléico de muy buena calidad.
El aceite de cártamo, al ser alto en grasas buenas monoinsaturadas y rico en omega 9, 6 y 3, brinda algunos beneficios que con su consumo regular, pueden mejorar la salud, como:
- Ayuda en el control de triglicéridos.
- Aporta colesterol bueno.
- Ayuda a reducir el colesterol malo.
- Promueve la salud del sistema cardiovascular.
- Es un aliado para las personas que buscan perder o controlar su peso corporal.
- Provee al cuerpo de vitamina K, esencial en los procesos de coagulación de la sangre y la salud del sistema óseo.
- Es rico en vitamina E, famosa por ser uno de los mejores antioxidantes que ayudan a retrasar los procesos de envejecimiento prematuro de las células.
Opciones para consumir el aceite de cártamo
El aceite de cártamo tiene muchas ventajas pues no solo puede ser utilizado de diversas maneras en los platillos que consumimos día a día, sino que tiene el punto de humo más alto en su categoría.
Esto quiere decir que puedes cocinar a altas temperaturas y aun así el aceite de cártamo:
- Conservará su sabor intacto.
- No cambiará el sabor de los platillos.
- No degradará ni modificará su olor ni el de los alimentos.
- No liberará toxinas perjudiciales para la salud.
Conocer el punto de humo es importante porque en comparación con otros aceites, incluso de origen vegetal, estos podrían llegar a modificar sus propiedades y afectar la salud al desprender toxinas adicionales al contacto con el calor. En este sentido la manteca vegetal sí es mala.
Con el aceite de cártamo además puedes realizar toda clase de preparaciones e incluso aderezar trozos de pan o ensaladas dándoles un toque de sabor y textura suaves.
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