Mantener en óptimo estado los niveles de colesterol es fundamental para tener una buena salud del corazón para así evitar enfermedades.
No obstante, surgen ciertas dudas inminentes:
- ¿Qué examen debemos hacernos?
- ¿Desde cuándo hay que empezar los chequeos?
- ¿De qué forma podemos llegar a un estado de bienestar?
En este artículo aclararemos estas dudas, y más. ¡Vayamos con la lectura!
¿Qué es el colesterol?
Se trata de una sustancia muy parecida a la grasa que se localiza en todas las células de nuestro cuerpo. Nuestro hígado produce colesterol y también es encontrado en algunos alimentos como, por ejemplo, la carne y/o productos lácteos.
El organismo necesita algo de colesterol para su pleno funcionamiento, no obstante, tener en exceso aumenta el riesgo de sufrir graves enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, entre otras.
Colesterol HDL y LDL
Son dos tipos de lipoproteínas, es decir, una combinación de lípidos (grasas) y proteínas. Las grasas tienen la necesidad de unirse a las proteínas para poder transportarse en la sangre.
Ambos tienen diferentes funciones:
- HDL: Son lipoproteínas de alta densidad, por sus siglas en inglés. Son denominados “colesterol bueno” debido a que se encarga de transportar el colesterol de otras partes del cuerpo al hígado para que este luego lo elimine del organismo.
- LDL: Son lipoproteínas de baja densidad, por su traducción del inglés. Es llamado “colesterol malo” puesto que, si tenemos altos niveles estaremos acumulando colesterol en las arterias.
¿Cómo los niveles altos de LDL nos hace propensos a sufrir enfermedades de las arterias coronarias y otras enfermedades?
Tener niveles altos de colesterol quiere decir que tenemos exceso de esta sustancia en la sangre. Este exceso, junto con otras sustancias, forma la placa que se acumula en nuestras arterias. Conocido como arterioesclerosis.
Ahora bien, la enfermedad de las arterias coronarias sucede cuando esta acumulación de placa tiene lugar en las arterias del corazón, haciendo que se estrechen y endurezcan, esto tiene como resultado que el flujo de sangre al corazón disminuye o se bloquea.
Dado que la sangre transporta oxígeno al corazón, esto supone que no recibirá lo suficiente. Esta situación puede resultar en dolor de pecho —angina— o si el flujo de sangre se encuentra totalmente bloqueado, un infarto.
¡No podemos llegar al extremo, la salud del corazón está en juego!
¿Cómo saber cuál es nuestro nivel de colesterol malo?
Para medir todos nuestros niveles de colesterol en general, debemos hacernos una prueba de sangre.
Pero, ¿con qué frecuencia?
Esto va a depender de la edad, factores de riesgos o incluso, el historial familiar. Generalmente las recomendaciones son:
Personas de 19 años o menos
La primera prueba debe hacerse entre los 9 y 11 años, de ahí en adelante, los niños deberían hacérsela nuevamente cada 5 años.
Si existen antecedentes familiares de colesterol alto, infartos o derrames cerebrales, los niños podrían hacerse la prueba a partir de los 2 años.
Personas de 20 años o mayores
Los adultos jóvenes deben someterse a la prueba de sangre cada 5 años. Luego cambia por género y edad:
- Hombres de 45 a 65 años: Cada 2 años.
- Mujeres de 55 a 65 años: Cada 2 años.
Salud del corazón: ¿qué tan importante es una dieta saludable?
Para evitar enfermedades, es fundamental llevar una dieta saludable y balanceada. De este modo, la salud del corazón no correrá peligro.
A continuación, encontrarás algunos consejos a tomar en cuenta:
- Dividir la ingesta de alimentos en 5 tomas al día: Desayuno, media-mañana, almuerzo, merienda y cena.
- Disminuir el consumo de grasas saturadas y trans: En lo posible a casi cero.
- Realizar actividades físicas 3 a 4 veces por semana: Combinar alimentación y entrenamiento es fundamental para lograr un bienestar físico y emocional, también denominado wellness.
- Consumir alimentos ricos en grasas buenas monoinsaturadas: Puede ser encontrado en ingredientes naturales como el pescado o los aceites vegetales de calidad premium como, por ejemplo, el aceite de cártamo.
Ahora bien, ¿tienes antecedentes con problemas del corazón?
De ser así, lo más recomendable es llevar a cabo planes de alimentación que tengan por objetivo la reducción de colesterol, lo cual, incluye cambios en el estilo de vida y dietas particulares como, por ejemplo, el plan de alimentación DASH.
El plan DASH se enfoca en verduras, frutas, granos enteros, productos bajos en grasa o sin grasa, pescado, pollo, semillas, aceites vegetales y evita a toda costa las grasas saturadas, las bebidas azucaradas y dulces.
Adicionalmente, si eres una persona con sobrepeso, perder peso puede ayudarte a reducir los niveles de colesterol malo.
¿Qué son las grasas monoinsaturadas?
Son un tipo de grasa alimentaria saludable, tienen forma líquida a temperatura ambiente y comienzan a endurecerse cuando se enfrían. Se encuentran en los alimentos de plantas como nueces, aguacates y aceites vegetales.
Su consumo es recomendado para la salud del corazón debido a la influencia que tienen sobre la regulación del colesterol malo y subir los niveles del bueno.
Este tipo de grasas son conocidas como grasas buenas debido a los beneficios que aportan en el organismo y lo esencial de su ingesta.
Ayudan, además, a desarrollar y mantener las células.
Aceite de cártamo: ¿cómo ayuda en la salud del corazón?
Por su excelente distribución de grasas buenas —monoinsaturadas— y menor proporción de grasas malas —saturadas—, el aceite de cártamo se convierte en el aliado ideal para proteger a nuestro corazón.
Es un tipo de aceite vegetal 100% natural, extraído del prensado del cártamo siendo, además, de calidad premium.
Algunos de los excelentes beneficios del aceite de cártamo son:
- Contribuye en la regulación de los niveles de azúcares en la sangre, reduciendo los niveles de glucosa y aumentando la sensibilidad a la insulina;
- Rico en antioxidantes naturales —vitamina E—;
- Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
Y, por si fuera poco, ayuda a bajar de peso. Esto se debe a que agiliza el metabolismo y con esto, estaremos quemando más energía, evitando que se almacene.
Anteriormente mencioné que, si sufrimos de sobrepeso, bajar de peso contribuye en bajar los niveles de colesterol malo. ¡El aceite de cártamo viene genial!
¿Estás dispuesto a empezar a cuidar tu corazón? De ser así, cuéntanos en los comentarios tus impresiones. ¡Te esperamos!
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