¿Quieres incluir en tu dieta alimentos más nutritivos, pero no sabes por dónde empezar? Aquí te damos varias ideas de alimentos ricos en vitamina E, fáciles de conseguir y que, además, ¡son deliciosos!
Indudablemente, la mejor forma de consumir todas las vitaminas que nuestro cuerpo necesita, es a través de los alimentos que más disfrutamos.
Te sorprenderás al descubrir que muchos de los alimentos que siempre compras para tu despensa, te pueden aportar una gran cantidad de vitaminas y minerales que te ayudarán a tener una mejor salud.
¿Realmente necesitamos vitaminas?
Como seguramente ya habrás escuchado por ahí, existen 13 vitaminas indispensables para el cuerpo humano que aseguran el funcionamiento, crecimiento y desarrollo adecuado de nuestras células.
Cada una de las vitaminas cumple una función en nuestro cuerpo y, así mismo, cuando hay una deficiencia de alguna de ellas podríamos presentar problemas de salud.
Es poco común que las personas sanas tengan una deficiencia de vitamina E, sin embargo cuando esto ocurre, pueden presentarse síntomas como debilidad en los músculos, problemas para caminar y dificultad para ver bien.
Aún así, recuerda que solo un médico puede determinar mediante pruebas de laboratorio si realmente padeces de una deficiencia de vitamina E.
Tipos de vitaminas
Las vitaminas se clasifican en hidrosolubles y liposolubles. Te preguntarás, ¿qué quiere decir esto?
Es muy simple: hidrosolubles son las vitaminas que se disuelven en agua y por lo tanto las eliminamos constantemente mediante procesos como la orina.
Por su parte, las vitaminas liposolubles son aquellas que están almacenadas en el tejido graso de nuestro cuerpo y tienen la facilidad de absorberse en nuestro organismo gracias a las grasas presentes en los alimentos. A este grupo pertenece, entre otras, la vitamina E.
¿Por qué hablar de la vitamina E?
Si bien todas las otras vitaminas son esenciales para nuestra salud y llevan a cabo funciones muy importantes, quisimos prestar especial atención a los beneficios y a los alimentos ricos en vitamina E. Así, tendrás a la mano una guía práctica para incluirlos en tus platillos a cualquier hora del día.
Beneficios de la vitamina E
La vitamina E actúa como un antioxidante en nuestro organismo, esto quiere decir que ayuda a prevenir el daño a las células causado por los radicales libres, presentes en agentes como la contaminación, el humo de cigarrillo, alimentos procesados, la radiación solar, entre otros.
En resumen, necesitamos consumir alimentos ricos en vitamina E para:
- Combatir los radicales libres;
- Estimular el sistema inmunitario y protegernos de virus y bacterias;
- Evitar la formación de coágulos de sangre y formar glóbulos rojos;
- Garantizar la adecuada interacción de nuestras células;
- Ayudar a otras vitaminas a ser asimiladas y utilizadas en nuestro cuerpo;
- Al ser antioxidante, ayuda a conservar nuestra piel y cabello hidratados y protegidos de las agresiones del ambiente.
Ahora sí, veamos en cuáles alimentos está presente la vitamina E, para que te des una idea de cómo puedes incorporar todos sus beneficios en tu alimentación diaria.
Alimentos ricos en vitamina E
La vitamina E podemos encontrarla de forma natural en algunos alimentos que consumimos regularmente, por lo que no es necesario conseguir suplementos que contengan esta vitamina, a menos que así lo indique tu médico.
1. Aceite de cártamo
Una de las principales fuentes de vitamina E, es el aceite de cártamo alto oleico. Lo consigues fácilmente en el súper y te permite preparar tus comidas con la confianza de estar utilizando grasas monoinsaturadas que son saludables y necesarias para diversas funciones en nuestro organismo, como:
- Reducir el colesterol malo que puede bloquear las arterias;
- Desarrollar y mantener las células;
- Controlar los triglicéridos;
- Conservar un peso saludable.
Nuestro sistema digestivo necesita lípidos para absorber y procesar la vitamina E, es decir, necesitamos consumir grasas para que esta vitamina pueda realizar su trabajo correctamente.
La mejor manera de lograrlo es consumiendo “grasas buenas” como el aceite de cártamo u otros alimentos que te explicaremos más adelante.
2. Frutos secos
Si estás pensando en una botana para compartir mientras ves tu serie favorita o incluso entre comidas para aguantar las largas horas de trabajo, ¿por qué no incluir opciones ricas en vitamina E?
Haz una mezcla con almendras, cacahuates, avellanas y agrega semillas de girasol. No solo te mantendrán con una sensación de saciedad sino que tendrás una buena dosis de otros minerales también con propiedades antioxidantes.
3. Espinacas
La espinaca es uno de esos alimentos que tienen una cantidad increíble de nutrientes y, por tal razón, necesitaríamos un artículo completo dedicado a hablar de sus múltiples beneficios para nuestra salud.
Sin embargo, dentro de sus principales componentes encontramos un alto contenido en vitamina E, además de otros minerales, fibra y proteínas que las hacen una opción infaltable en nuestra dieta.
Viendo desde esa perspectiva, es un hecho que las ensaladas quedarán mucho más vistosas, deliciosas y definitivamente nutritivas, si reemplazas la lechuga por hojas de espinaca.
4. Brócoli
Nuestro organismo sufre un proceso de oxidación natural que se ve afectado aún más por la contaminación y una alimentación deficiente. Esto se refleja no solo en nuestros niveles de energía disponible, sino en el aspecto de nuestra piel.
El brócoli tiene un alto contenido en vitamina E que junto con otros antioxidantes como la vitamina C y betacarotenos actúan para ayudarte a reforzar las células de la piel y mantenerla saludable.
5. Aguacate
No solo hace parte de nuestra cocina mexicana y es codiciado mundialmente, el aguacate es también uno de los alimentos más ricos en vitamina E. No sobra decirlo, una de las opciones más versátiles para acompañar las comidas a cualquier hora del día.
El aguacate, así como el aceite de cártamo que mencionamos anteriormente, contiene las grasas buenas necesarias y que están involucradas en procesos neuronales y musculares, nos dan energía y ayudan a mantener un peso corporal adecuado.
Consejo final
Como ves, te prometimos alimentos ricos en vitamina E que a su vez son deliciosos y fáciles de incluir en el menú semanal.
Procura consumir vitamina E a partir de alimentos naturales. Aunque muchos cereales, jugos empacados o margarinas contienen vitamina E añadida, siempre será mejor si podemos obtenerlo de fuentes que no han sido altamente procesadas.
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