Hoy en día, es muy común estar atrapado en el sedentarismo, ya que cada vez existen más facilidades para tener a la mano lo que necesitamos sin que esto conlleve un gran esfuerzo; pero lo cierto es que debemos llevar una vida activa si queremos sentirnos bien.
¿Qué significa llevar una vida activa? ¿Cómo se logra? ¿Cómo saber si formas parte de la población sedentaria? Si quieres conocer la respuesta a estas preguntas, ¡sigue leyendo!
¿Qué es una vida activa?
Es tan simple como el nombre sugiere: llevar una vida activa es estar en movimiento, que tu cuerpo tenga la energía para resistir las actividades de todo el día, y alejarte del comportamiento pasivo.
Para lograr esto, puedes empezar diseñando rutinas de entrenamiento para ejercitarte o participar en actividades, que te ayuden a propiciar una vida activa y cuidar de tu salud.
Las razones por las que no se lleva una vida activa generalmente son 2:
- porque no nos percatamos de que somos sedentarios;
- porque nuestro trabajo y actividades diarias consisten en estar sentado o quieto la mayor parte de nuestro tiempo.
Por supuesto, pueden existir otras razones que te impiden llevar una vida activa; lo importante es identificarlas y buscar la forma de superar esas barreras para mantenerte en movimiento.
Claro está, iniciar es lo más difícil, por eso, tienes que comenzar con algunas acciones que, si las realizas constantemente, podrás convertir en hábitos.
5 hábitos que debes adquirir para llevar una vida activa
Un hábito se forma tras la repetición continua de una acción; es decir que, cuanto más la hagas, más rápido se volverá sistemática, y después lograrás ejecutarla sin siquiera pensarlo.
Puedes ir generando estos hábitos poco a poco, así que no te preocupes si al principio te olvidas de realizarlos todos o decides ir probando con cada uno hasta lograr eliminar el sedentarismo de tu rutina.
Estírate
Si eres de los que pasa mucho tiempo sentado, debes saber que esto no es bueno para la salud, pues trae muchas complicaciones a las articulaciones y provoca diversas enfermedades en las personas.
De hecho, un estudio publicado en la revista Annals of International Medicine explica que estar sentado es una de las principales actitudes del sedentarismo y muchas veces tiene resultados fatales, ¡por eso, estirarte es necesario durante el día!
No importa donde estés, se recomienda no pasar sentado más de 30 minutos, así que cada media hora párate, tómate un respiro, haz una caminata, aunque sea dentro de la oficina, estira tu cuerpo y luego vuelve a tu lugar.
Incluso si haces ejercicio, cuidar este aspecto puede prevenir enfermedades, además de que oxigena el cerebro y ayuda a soltar la tensión acumulada.
Sube y baja escaleras
A veces por la prisa, flojera o evitar sudar, preferimos usar elevadores o simplemente pasar el menor tiempo posible en las escaleras, pero ¡esto es un error! Después de todo, usar las escaleras es una de las actividades más comunes que podríamos realizar para activar el cuerpo.
Si tienes escaleras en tu casa, aprovecha para subir y bajar varias veces al día; si las tienes en tu oficina, opta algunas veces por utilizarlas. El cuerpo interpreta esta acción como parte del ejercicio por lo que, además de estar activo, puedes quemar calorías y mantenerte en forma.
Come sanamente
La alimentación es un punto clave para la vida activa; el cuerpo necesita el “combustible” para funcionar y lo obtiene a través de los alimentos; por eso debes estar pendiente de lo que ingieres.
Recuerda que el cuerpo funciona a base de proteínas, carbohidratos y grasas, por lo que una alimentación equilibrada es la base para el funcionamiento del organismo.
En la buena alimentación también está el hidratarse correctamente. Un porcentaje muy alto del cuerpo está compuesto por agua, por lo que ingerir líquidos es necesario para activarte, además de que la deshidratación puede causar cansancio y fatiga.
Si comes bien, te sentirás bien y tu cuerpo obtendrá los nutrientes y la energía que necesita para estar activo todo el día.
Haz ejercicio
Si quieres mantener tu vida activa, este es un buen comienzo para lograrlo, ya que el ejercicio te permite desarrollar fuerza y resistencia para soportar la actividad física.
Para tener éxito en este apartado, debes establecer un horario y una rutina de entrenamiento para distintas áreas del cuerpo. También implica disciplina y fuerza de voluntad, especialmente al inicio cuando nuestro organismo no está acostumbrado al esfuerzo.
Si crees que el tiempo juega en tu contra, entonces opta por actividades como utilizar bicicleta en lugar del automóvil, caminar al trabajo o simplemente ejercítate en casa.
Duerme bien
Tu cuerpo realiza procesos todo el tiempo. Incluso cuando duermes, está desempeñando funciones importantísimas sin las cuales no sería posible vivir bien. Durante el sueño, tu cuerpo aprovecha para repararse y prepararse para el siguiente día.
Por eso, para llevar una vida activa, no debes abusar del desvelo y la falta de sueño; de hecho, cuando no has dormido las horas suficientes, te puedes sentir agotado, con estrés acumulado y difícilmente puedes realizar esfuerzos físicos además de las tareas indispensables de tu día.
Si no descansas correctamente y sometes al cuerpo y a la mente a actividades que representen mucho esfuerzo, con el paso del tiempo, esto podría ser muy perjudicial para tu salud.
¿Cómo identificar si eres sedentario?
Tal vez tienes alguno de los hábitos que te mencionamos, pero eso no necesariamente significa que llevas una vida activa.
El día tiene 24 horas, por lo que de ese tiempo, ¿cuántas horas pasas sentado o sin someter al cuerpo a esfuerzos físicos?
Si tu respuesta es “la mayor para del tiempo”, entonces, es probable que formes parte de la población sedentaria y es momento de cambiar eso.
¡Ahora ya conoces la importancia de llevar una vida activa y cómo comenzarla!
¿Cuál hábito crees que te ayude a superar de mejor manera el sedentarismo? ¡Deja tu comentario!
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